¿Por Qué Dan Los Derrames En Los Ojos?

¿Por qué se producen los derrames oculares? Descubre las razones detrás de este fenómeno visual.

Los derrames oculares, conocidos también como hemorragias conjuntivales, pueden producirse por diferentes motivos. A continuación, te mencionaré las principales razones detrás de este fenómeno visual:

1. Ruptura de vasos sanguíneos: Los derrames oculares pueden ocurrir cuando se rompen los pequeños vasos sanguíneos ubicados en la conjuntiva, la capa transparente que cubre el blanco del ojo. Esto puede ser causado por frotarse los ojos con demasiada fuerza, una lesión ocular, o por la presión ocasionada al estornudar o toser intensamente.

2. Ojo seco: La sequedad ocular crónica puede provocar fragilidad en los vasos sanguíneos de la conjuntiva, lo cual aumenta el riesgo de su ruptura y, por ende, de los derrames oculares. El uso excesivo de pantallas digitales, la exposición prolongada a ambientes secos o el uso incorrecto de lentes de contacto pueden contribuir a esta condición.

3. Presión arterial alta: Las personas que padecen de hipertensión arterial tienen mayor probabilidad de sufrir derrames oculares. Esto se debe a que la presión elevada daña los vasos sanguíneos, incluyendo los presentes en los ojos.

4. Lesiones oculares: Un golpe o lesión en el ojo puede ocasionar la ruptura de vasos sanguíneos y, por ende, la aparición de un derrame ocular.

5. Uso prolongado de medicamentos anticoagulantes: Algunos medicamentos utilizados para prevenir la formación de coágulos pueden hacer que la sangre sea más delgada y, por lo tanto, aumentar el riesgo de derrames oculares.

Es importante destacar que, en la mayoría de los casos, los derrames oculares son indoloros y desaparecen por sí solos en un plazo de una o dos semanas. Sin embargo, si los derrames oculares se acompañan de otros síntomas preocupantes como visión borrosa, dolor intenso o cambios repentinos en la visión, es recomendable buscar atención médica para obtener un diagnóstico adecuado y descartar cualquier problema de salud subyacente.

¿Cuáles son las causas más comunes de los derrames en los ojos?

Los derrames en los ojos, también conocidos como hemorragias conjuntivales, pueden ser causados por varias razones:

• Presión arterial alta: La hipertensión arterial puede hacer que los vasos sanguíneos en los ojos se rompan y provoquen una hemorragia.

• Fricción excesiva: El frotarse los ojos con demasiada fuerza o con frecuencia puede dañar los vasos sanguíneos y resultar en un derrame.

• Lesiones oculares: Traumatismos en el ojo, ya sea causados por un golpe o una cirugía, pueden ocasionar una hemorragia en la conjuntiva.

• Ojo seco: Cuando los ojos no producen suficiente lágrima o la calidad de la lágrima es deficiente, los vasos sanguíneos pueden dilatarse y sangrar.

• Esfuerzo físico intenso: Levantar objetos pesados, toser, estornudar o vomitar de forma intensa pueden aumentar la presión en los vasos sanguíneos y provocar un derrame en el ojo.

¿Cuándo debería preocuparme por un derrame en el ojo?

En la mayoría de los casos, los derrames en los ojos no representan un problema grave y se resuelven por sí solos en unos pocos días. Sin embargo, es recomendable buscar atención médica si:

• El derrame persiste durante más de una semana: Si el derrame no desaparece o empeora después de una semana, es importante consultar a un especialista.

• Se presentan otros síntomas: Si experimentas dolor intenso en el ojo, cambios en la visión, sensibilidad a la luz o cualquier otro síntoma preocupante, debes acudir al médico.

• Tienes antecedentes de problemas de coagulación: Si padeces de trastornos hemorrágicos o tomas medicamentos anticoagulantes, es esencial buscar atención médica ante un derrame ocular.

¿Cómo se pueden prevenir los derrames en los ojos?

Aunque no siempre es posible prevenir los derrames en los ojos, puedes tomar medidas para reducir el riesgo:

• Mantén una presión arterial saludable: Controla regularmente tu presión arterial y sigue las recomendaciones médicas para mantenerla bajo control.

• Evita frotarte los ojos: Aunque puede ser tentador, evita frotarte los ojos con fuerza o con frecuencia, ya que esto puede dañar los vasos sanguíneos.

• Humidifica tus ojos: Si sufres de ojo seco, utiliza lágrimas artificiales o realiza compresas tibias para mantener tus ojos hidratados.

• Protege tus ojos: Utiliza gafas de seguridad al realizar actividades riesgosas o deportes de contacto para prevenir lesiones oculares.

• Descansa la vista: Si pasas mucho tiempo frente a una pantalla o realizando actividades que requieren un esfuerzo visual prolongado, toma descansos regulares para evitar la fatiga ocular.